¿Comer pescado en el embarazo? Pero... ¿y los contaminantes?
- María Rodriguez
- 12 may 2020
- 4 Min. de lectura
¡Feliz comienzo de semana a todxs! Hoy en el blog, tenemos un post sobre alimentación en el embarazo. Como ya sabéis, me estoy especializando en este tema a través de cursos de posgrados a distancia en la Universidad de Múnich y estoy muy contenta de poder asesoraros. Así que hoy, voy a despejaros las dudas sobre el pescado en el embarazo, ya que el exceso de contaminantes y de metales pesados de éstos puede llegar a preocupar a lxs futurxs ma/padres.
¿Por qué comer pescado en el embarazo?
El pescado es una buena fuente de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 de cadena larga, ácido eicosapentaenoico, también llamado EPA, y ácido docosahexaenoico, también llamado DHA.

El pescado azul es una fuente dietética importante para EPA y DHA.
Estos ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga, también llamados LC-PUFA, son esenciales para nuestro cuerpo y se necesitan cantidades relativamente grandes para el crecimiento fetal.
Solo podemos formar pequeñas cantidades de EPA y DHA a partir de otras grasas como los aceites vegetales.
Por lo tanto, el suministro dietético de EPA y DHA preformados de peces y otras fuentes se vuelve particularmente importante en el embarazo.
El pescado también contiene otros nutrientes esenciales, en particular vitamina D y yodo. El pescado también es una buena fuente de selenio, hierro, zinc y cobre.
Además, los ácidos grasos también forman parte de todas las membranas celulares de nuestro cuerpo. Los ácidos grasos del pescado participan en el crecimiento, el desarrollo, la diferenciación celular y la función. Influyen en las funciones cardiovasculares e inmunes, la agregación plaquetaria y la inflamación.
El DHA también es un componente importante para todas las células nerviosas. También se encuentran altas concentraciones de DHA en la materia gris del cerebro y en los contactos entre una neurona y otra. También se encuentran contenidos muy altos de DHA en las membranas fotorreceptoras en la retina del ojo.

Por lo tanto, un suministro adecuado pre y postnatal de ácidos grasos esenciales y de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga se considera esencial para un crecimiento y desarrollo fetal y posnatal óptimo. Esto incluye el desarrollo ocular y cerebral y luego el aprendizaje y el desarrollo del comportamiento.
Pero, ¿y los contaminantes y los metales pesados?
El pescado puede contaminarse con metales pesados como el metilmercurio y contaminantes solubles en lípidos de larga vida como las dioxinas y los bifenilos policlorados o PCB.
Sin embargo, tres grandes estudios han demostrado que el aumento de la ingesta materna de peces durante el embarazo no induce resultados adversos en la/el niñx, sino que es beneficioso para el desarrollo de éstx.
Lxs bebés nacidos de personas con una baja ingesta de mariscos durante el embarazo obtuvieron calificaciones más bajas en las escalas motoras finas, el comportamiento prosocial y el desarrollo social. Se encontró que cuanto menor es la ingesta de mariscos durante el embarazo, mayor es el riesgo de resultados de desarrollo subóptimos. Además, el coeficiente intelectual verbal en edad escolar estaba directamente relacionado con el consumo materno de pescado en el embarazo.
Se puede deducir entonces que es importante 'arriesgarse' a quedarse cortx. Por lo tanto, no parece haber riesgo de consumo de pescado durante el embarazo para el desarrollo de alergia infantil, sino más bien un efecto protector.
Entonces, ¿qué pescado puedo comer para no correr riesgo?
Se debe evitar el alto consumo de peces carnívoros como el atún y el pez espada que se encuentran al final de la cadena alimentaria y se alimentan de muchos otros peces pequeños y, por lo tanto, van acumulando grandes cantidades de sustancias tóxicas o nocivas a través de éstos.

Se tiene que elegir por tanto los pescados que tienen bajos niveles de contaminantes. Los ejemplos son salmón, arenque, eglefino, abadejo, lenguado, anchoa, char, merluza, salmonete, olla y caballa atlántica.
¿Qué cantidad de consumo de pescado es aconsejable? Las personas embarazadas deben tratar de alcanzar niveles de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 de cadena larga en la dieta que suministren una ingesta promedio de al menos 300 miligramos de DHA por día.
Para alcanzar esta ingesta deseada de DHA, se deben consumir dos porciones de pescado por semana, una de las cuales debe ser pescado graso.
Y por supuesto, siempre muy bien cocinado para evitar patógenos que puedan provocar alteraciones en la persona que lo consume.
¿Y si no puedo/quiero comer pescado en el embarazo?
Se recomienda a las personas embarazadas que no coman pescado de mar porque no les guste o no quieran, que tomen un suplemento que proporcione al menos 200 miligramos de DHA por día, suponiendo que la dieta proporcione al menos otros 100 miligramos para que alcancen una ingesta total de al menos 300 miligramos de DHA por día. El/la médicx responsable, le proporcionará las pautas a seguir en este caso.

Así que esto es todo por hoy, espero que os haya resuelto todas las dudas y si me quereis preguntar algo, ya sabéis que lo podéis hacer a través de mi correo biomumcoach@gmail.com o a través de MD (mensaje directo) en FB o instagram.
Nos vemos el jueves con un post sobre los tipos de flujos para conocer un poquito más sobre reproducción y educación sexual. ¡Un besote gigante!
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